Casas de películas: Adivina quien viene a cenar
He visto más de 1000 veces la película «Adivina quien viene esta noche», y todas las veces pienso lo mismo: cuando tenga mi casa, la voy a amueblar igual.
Bueno, igual, igual no, porque no creo que vaya a tener una casa de 400 metros cuadrados. Además la tecnología también ha cambiado del año 67 hasta ahora, y ahora es necesario un espacio donde ver la tele, un sitio donde trabajar con el ordenador por persona…..
Aún así, salvando las distancias, me parece una fuente de inspiración porque:
- Todos los elementos están siempre buscando la amplitud y la luz. Mi teoría es que pretenden causar aún más efecto entre la piel de Sydney Pollack y su alrededor.
- Los muebles, con molduras sencillas y blancos dan sensación armonía, pese a estar recargados
- Las puertas también son blancas y anchísimas. Lo cual me parece que debería ser el futuro. Por que dejan pasar la luz, porque te permiten pasar cuando traes un mueble, cuando viene alguien con un carrito de niños, o cuando viene tu abuelo en silla de ruedas. La accesibilidad es cosa de todos, y no debería ser un esfuerzo que se hace cuando hay necesidad.
Os dejo esta última foto sobre contrastes: Los blancos vestidos de blanco, los negros vestidos de negro delante del (probablemente) único elemento negro de decoración que hay en la casa
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