Quitar alcayatas de la pared
En medio del verano, a todos nos entra un ansia febril por transformar nuestras casas. Las tiendas de bricolaje lo saben bien, ayer estuve en una grande (cuyo nombre no diré) y era tremendo. Colas larguísimas, todas las cajas ocupadas…..
El caso es que yo he decidido quitar todas las alcayatas de la pared que no me sirven para nada. En general, las dejo, porque «ya pondré algo ahí». Hoy me he cansado del aspecto de provisional que tiene mi casa, y me he lanzado a quitarlas todas.
Para sacar las alcayatas, usamos unas tenazas o alicates, y giramos hasta que salga.
Ahora llegamos al punto crucial: los temidos tacos.
Aquí tenemos dos ejemplos de mi pared. Veamos qué podemos hacer con ellos:
Si sobresale
- Cortar lo que sobresale, y tapar con masilla.
- Con maña y la alcayata original, hacer palanca hasta que salga de la pared.
- En el peor de los casos. Con el taladro, podemos agujerear el taco hasta que se desintegre
Si no sobresale de la pared
- Tapar con masilla.
- Con maña y la alcayata original, hacer palanca hasta que salga de la pared.
- Con el taladro, podemos agujerear el taco hasta que se desintegre
Por último, con masilla rellenadora de pared, tapamos el agujero. Si tenéis gotelé, como es mi caso, con un cepillo de dientes viejo, golpead la pared para crear textura.
¡Y no os olvidéis de limpiar las herramientas, ni de aspirar todo el polvo que se ha generado!
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